Guillermo Alfredo Romero Fernández - Miranda, Titín |
Titín y yo en Amsterdam |
Cuando era pequeño, solía pensar que los primos-hermanos se
llamaban así porque eran mitad primos y mitad hermanos; y que dependiendo de la
relación eran más primos, o más hermanos… Evidentemente, para mí Titín era más
hermano que primo, era mi hermano mayor, con el que me peleaba, el que se metía
conmigo y el que, a la vez, siempre que podía me llamaba, el que más jugaba
conmigo y con el que más planes hacía.
Titín de pequeño |
Todo era bonito, todo eran risas, alegría, sonrisas y buenos
momentos… Hasta que el 14 de agosto su corazón dejó de latir durante la noche y
no despertó… Probablemente el día más triste que recuerdo. Pero quizá sea bonito
hacer balance y tener muy claro quién era mi primo Titín.
Titín, junto a sus 2 hijas Eba y Enea y su sobrina Laura |
Sobra decir que era el mejor (primo) hermano del mundo.
Porque era único. Éramos capaces de pelearnos, de insultarnos, siempre de broma, de regañarme y al
minuto darme un abrazo muy fuerte (de los que casi hacen daño) y hacer que se
me pasara el enfado. Tenía esa sensibilidad especial, que pocas personas
poseen, para, con una mirada y un fuerte abrazo, tocar el corazón y hacer que
todo fuera maravilloso a su lado.
Por eso, cuando pienso en él, cuando pienso en todo lo que
hemos vivido, me inunda un precioso sentimiento de amor, de nostalgia y de
cariño hacia él… Porque a su lado he pasado momentos inolvidables e
inmensamente felices.
Titín haciendo puenting |
Recuerdo nuestra presentación… O quizá no lo fue, pero para
mí es el primer recuerdo que tengo suyo… Estábamos unos cuantos primos en
Benidorm, con los abuelos… Yo salía hacia la terraza y él, 11 años mayor que
yo, quizá tenía 15, me hizo una pequeña zancadilla. Ahora pienso que fue un acto más en clave
de humor. Mi otro primo, su hermano, Marcos le regañó; recriminándole que
“sólo es un niño” mientras yo lloraba esperando a que volviera la
Tita (mi abuela) para que me consolara y pusiera justicia allí.
Titín partiéndose de risa junto a mis primos Elena y Eduardo |
Quizá no parezca la mejor presentación del mundo, pero para
mí es un recuerdo imborrable, un recuerdo único, un recuerdo que sembró una de
las más bonitas relaciones entre primos, ¿qué digo primos? Hermanos, que han
existido nunca…
Titín y su hermano Marcos |
Los años iban pasando… Yo no le veía durante el año, puesto
que vivía en España y él en Bruselas… Por lo que nuestros encuentros se
reducían a reuniones familiares en navidad y otros pocos en verano… En ellos
siempre veía a Titín casi tan alto, o más, que Eduardo (su hermano y mi primo mayor, al que siempre todos admirábamos). Crecía en altura, pero continuaba
siendo ese “gamberro” con mil chascarrillos propios de Rute, el pueblo natal de
su padre y donde solía pasar temporadas en vacaciones, con ese aire desenfadado
y divertido que siempre le caracterizó.
Titín junto a nuestro primo Pablo y yo. Ellos con sus hij@s y yo con la Laura, la hija pequeña de Elena, mi prima. |
Siempre, tras ese encuentro inicial existía el momento de
ponernos al día… Cómo nos iban nuestros trabajos (y previamente mis estudios),
el aspecto sentimental (novias, amigos, familia…) y los planes futuros de
viajes o juergas que teníamos pendientes de disfrutar juntos. Aquí, no tengo 1,
sino miles de recuerdos… Qué de vivencias quedarán siempre en nuestros
corazones, qué de aventuras hemos tenido el gusto de vivir…
Titín y su hermana Elena |
Titín es una persona excepcional. No sólo como primo, como
hermano, como hijo, como amigo, sino también como padre. Fue capaz de renunciar
a un trabajo en el BEI (Banco Europeo de Inversiones) para trabajar por menos
de la mitad de su sueldo en una ONG (ACNUR) y así poder estar cerca de sus
hijas… Renunciando así a su vida burguesa en Luxemburgo donde ya tenía su
círculo de amigos y a su hermana Elena, con la que siempre estuvo inmensamente
unido.
Titín y Kattalin |
También es el único capaz de casarse vestido de tuareg,
porque según me contó, una vez se lo prometió a uno que conoció… Imaginad la
cara de toda la familia cuando nos enteramos. Probablemente existan pocas
personas tan auténticas, tan peculiares y tan entrañables.
Titín vestido de Tuareg |
Tenía una forma de ser muy peculiar y característica.
Siempre con su estilo canalla, pero con un corazón inmenso, de esos que no
existen en el mundo. Y digo esto a sabiendas de que todo el mundo creerá que es
“lo típico que se dice de las personas cuando se van”; pero es verdad, es un
hecho irrefutable. Y cualquier persona que le conociera estaría 100% de acuerdo
en ello. Un aspecto muy interesante para resaltar era su tremenda sinceridad y
según sus propias palabras “yo siempre soy sincero y digo la verdad… Algunos
piensan que soy un poco ‘bocazas’, pero yo creo que la honestidad es el mejor
camino”.
Fue capaz de tener a una inmigrante ilegal en su casa que estaba amenazada por una mafia. No
un par de días… Sino unos meses hasta que la chica pudo desligarse de la misma y
casarse.
Titín con sus hermanos Eduardo y Elena |
Pero al margen de los mil y un actos de bondad y generosidad
altruista que ha tenido en su vida ha sido un ejemplo a seguir. El nexo de
unión familiar que ha luchado y ha vivido para mantener a su familia siempre
unida. Ha sido el único que llamaba a la familia por su cumpleaños, el que cada
vez que visitaba España nos llamaba y hacía por vernos, con el que me enviaba mensualmente e-mails y con la llegada
del Whatsapp nos escribía, semanal o quincenalmente, aunque sólo fuera para
vacilarnos, para enviarnos un enlace de una canción, o para interesarse por
nosotros… Dejo la última canción que me envió, la cual siempre será una de mis
favoritas… No sólo porque me la envió él, sino porque es precioso lo que dice.
A mí, particularmente, cuando estuve en Bruselas visitando a
mis (primos) hermanos con 14 años, me enseñó (junto a Elena, su hermana y mi
prima querida) a conducir, me llevaba a jugar al fútbol y al tenis, me sacaba
por la noche haciéndose responsable de lo que me pudiera pasar, me dejaba
dormir con él (en su cama) porque la alternativa que había era un sofá, puesto
que era verano y la casa estaba a tope… En resumen, ha sido siempre una de las
personas más generosas y cariñosas de las que he conocido. Con un corazón que,
de verdad, no le cabía en el pecho.
Titín junto a sus hermanos: Marián, Eduardo, Marcos y Elena |
Lo peor de todo ello es que él también ha sufrido. Para que
su pobre corazón no pudiera más, es evidente que algo muy profundo y doloroso llevaba
consigo… Quién sabe qué factores habrán influido más. Pero la principal deuda
que yo siento para con él es esa: no haber visto que, sin pedirlo, estaba
pidiendo a gritos cariño. Solo en Bruselas… Sin familia (de sangre)… Sin demasiada gente
con quien poder compartir una cerveza, un partido de tenis o un buen paseo
junto a su perrita Chucky… Ahí es donde más siento yo mi parte, primo. Eso es lo que más me va a costar superar: no haberlo visto, no haberte escuchado con el corazón, en vez de con la
razón. No haber sabido identificar que detrás de tu inmensa sonrisa, detrás
de tantas ganas de hacernos reír a los demás, se escondía un sentimiento de
tristeza y soledad.
Por ello te pido perdón. Porque hoy cambiaría todo lo que
tengo por poder disfrutar de ti un día más. Un día entero, en el qué seguro que
debería estar esperándote 1 o 2 horas por tu impuntualidad, pero lo haría sin
dudarlo. Simplemente para compartir contigo 1 solo minuto. No para hacer
grandes cosas, simplemente para abrazarte, para acariciarte y para decirte que
te adoro, que eres el mejor hermano, primo, padre, hijo, sobrino, nieto… que se
puede tener.
Titín rodeado de l@s pequeñ@s de la familia |
Eba, la hija mayor de Titín poniéndo un pétalo diciéndole "hasta siempre, Papá" |
Muchas gracias por esta entrada. Refleja muy bien lo que era Guillermo para mi': un guason divertidisimo de una increible generosidad y posiblemente la persona mas coherente que he conocido. le queriamos muchisimo mucha gente. Espero que lo supiera el entonces, que lo sepa su familia ahora (aunque es magro consuelo para tanta pena) y que lo sepan sus niñas en el futuro. Era un tio genial en el mas amplio sentido del termino y, para mi, ademas de un amigo cariñosisiño, un referente moral al que he tenido presente decisiones importantes que he tomado en mi vida. Era simplemente cojonudo, provocador, culto, sensible, guapo ( no lo vamos a negar), divertido, impuntual, curioso, inteligente, exageradamente modesto, despistado, cariñoso, altruista, muy empatico, inconformista, impredecible y autentico. Un tio genial que deja una profunda huella en muchos de los que le hemos conocido.
ResponderEliminarThanks for this. And thanks to Guillermo for all he gifted us with
ResponderEliminarCan you please let me know what is planned for the return of Guillermo to Rute? I'd like to attend to any cerimony or pay a visit to the family. Thanks
ResponderEliminarPor lo triste que estoy, solo voy a escribir unas pocas palabras.
ResponderEliminarGuillermo Romero ha sido una de las personas mas maravillioas que he conocido en mi vida. Te quiero mucho amigo. Que dios te cuide y te proteje y que tu familia sepa que siempre te vamos a recorder teniendote en nuestro corazon.
Cuidate mucho campeon!
Tu amigo Markus
Este es un breve comentario para la familia y seres queridos de Guillermo, a quien conoci a mi llegada a Luxemburgo en 2008 y traté con cierta frecuencia por asuntos de trabajo y por afinidad personal dentro y fuera de la oficina. Sobre todo em gustaria dejar una granito de arena en el legado que sus descencientes llevaran consigo de su padre por el resto de sus dias. Ser privado de tu padre a tan temprana edad es un duro golpe de la vida que no tendria que pasar. Pero ha pasado.
ResponderEliminarGuillermo era una persona amable, simpatica, alegre y dispuesta a ayudar siempre que podia. Era un buen compañero de trabajo en quien se podia confiar y que ayudaba desinteresadamente cuando se le pedia. Guillermo tenia un gran sentido del humor, y veía la vida desde un angulo perticular que no todo el mundo tiene y que hacia sus comenatrios especialmente interesantes y graciosos. Su sonrisa era generosa y amplia, muy amplia. Y su risa era sincera y sonora. Su mirada era noble y amigable, miraba sin miedo a las personas y al mundo, y escuchaba atento cuando le hablabamos de nuestras cosas. Me enseñó donde se sirven las mejores hamburguesas de Luxemburgo, y fuimos a comprobar que era cierto (lo era). Llevaba un simpatico perrito con el que le daba mucha alegria.
Siento mucho que haya partido tan pronto.
El mundo era un lugar mejor con él.
Ramon
¡Una gran pérdida! Te acompaño en el sentimiento Nikolai, de verdad.
ResponderEliminarQue bonito , me encantan todas las fotos ❤️❤️
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